Ruta de los pueblos blancos Málaga

Si piensas en Málaga, probablemente te vengan a la mente playas, espetos y sol. Pero hay una cara menos conocida de la provincia que merece la pena descubrir: sus pueblos blancos. Estas localidades encaladas, con calles estrechas y aire andalusí, reflejan siglos de historia y tradición.

Desde la Serranía de Ronda hasta la Axarquía, pasando por la Sierra de Grazalema, esta ruta conecta pueblos con mucho carácter. Ronda, Mijas, Casares, Frigiliana, Júzcar y Benaoján son paradas obligatorias para quienes buscan un viaje diferente, entre montañas, miradores espectaculares y una gastronomía que da ganas de quedarse a vivir. ¿Y la mejor forma de explorarlos? Con total libertad, sin depender de autobuses ni perder tiempo buscando aparcamiento. Ahí es donde entra Lucky Rent a Scooter. Pero antes, conozcamos qué hace especial a cada uno de estos rincones.

Ronda

Fuente: Flickr.com

Hay pueblos bonitos, pueblos con historia y después está Ronda, que tiene ambas cosas. Construida al filo de un desfiladero de 100 metros de altura, esta ciudad parece sacada de una novela. No es casualidad que Hemingway y Orson Welles se enamoraran de ella.

El Puente Nuevo, que conecta la parte antigua con la moderna, es la imagen más icónica del pueblo. A un lado, calles empedradas que esconden la huella del pasado árabe; al otro, una de las plazas de toros más antiguas de España. Si te gusta la historia, los Baños Árabes son una visita obligada. Y si lo tuyo son las vistas, el mirador de Ronda te dejará sin palabras.

Mijas

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Si hay un pueblo que combina lo mejor de la sierra con el Mediterráneo, ese es Mijas. Su casco histórico, encaramado en la montaña, tiene un aire bohemio que invita a perderse entre calles blancas y balcones llenos de flores.

Uno de sus iconos es el burro-taxi, una tradición que empezó en los años 60 y que, aunque hoy es más simbólica, sigue formando parte de su identidad. La ermita de la Virgen de la Peña, excavada en la roca, y la Muralla de Mijas con sus miradores son otros puntos clave. Y si buscas algo diferente, no te pierdas el Museo de Miniaturas, donde verás cosas tan curiosas como una pintura en un grano de arroz.

Casares

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Parece sacado de una postal: casas blancas escalonadas sobre una colina, un castillo en la cima y un paisaje que mezcla sierra y mar. Casares es el típico pueblo que no necesita filtros en las fotos.

Aquí nació Blas Infante, considerado el padre de la autonomía andaluza. Pero más allá de la historia, hay rincones que no te puedes perder, como el castillo árabe, que domina el horizonte, o los baños de la Hedionda, donde se dice que hasta Julio César se dio un baño por sus aguas sulfurosas. Y si te apetece caminar, el sendero de los Molinos es una ruta perfecta para conectar con la naturaleza.

Frigiliana

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Dicen que es el pueblo más bonito de Málaga, y cuando paseas por sus calles empedradas entiendes por qué. Frigiliana mantiene intacta su esencia morisca: fachadas encaladas, puertas de colores y macetas en cada esquina.

El pasado de este pueblo está ligado a la resistencia de los moriscos tras la conquista cristiana, un legado que se percibe en su arquitectura y festividades. Entre sus lugares clave están el castillo de Lízar, las ruinas que recuerdan su pasado defensivo, y El Ingenio, una antigua fábrica de azúcar donde se produce la miel de caña, un producto único en Europa.

Júzcar

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Este pueblo rompió con la tradición de los pueblos blancos y decidió pintarse de azul. Sí, azul. Todo empezó en 2011 como parte de una campaña promocional de la película de Los Pitufos y, viendo el tirón turístico, los vecinos decidieron dejarlo así.

Pero más allá de su peculiar color, Júzcar tiene más que ofrecer. Sus alrededores están llenos de rutas de senderismo, cascadas y miradores. También alberga la Real Fábrica de Hojalata, una de las más antiguas de España. Si viajas con niños, las figuras y murales de pitufos repartidos por el pueblo harán que este sea uno de sus sitios favoritos.

Benaoján

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Si lo tuyo es la naturaleza y la aventura, Benaoján te va a encantar. En pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, este pueblo es famoso por sus embutidos y, sobre todo, por sus cuevas.

La Cueva del Gato es su atractivo estrella: un impresionante río subterráneo que desemboca en una poza de aguas cristalinas. Si te interesa la prehistoria, la Cueva de la Pileta conserva pinturas rupestres de más de 20.000 años. Y si prefieres algo más de acción, el Tajo de Benaoján es un acantilado perfecto para escaladores.

Recorre los Pueblos Blancos de Málaga con Lucky Rent a Scooter

La Ruta de los Pueblos Blancos no es solo un viaje, es una experiencia. Cada pueblo tiene su encanto, su historia y su manera de atraparte. Para disfrutarla de verdad, lo mejor es moverse sin prisas, detenerse donde apetezca y descubrir cada rincón a tu ritmo.

Aquí es donde Lucky Rent a Scooter hace que todo sea más fácil. Olvídate del tráfico, del aparcamiento y de depender del transporte público. Con tu alquiler de scooter en Málaga, puedes recorrer esta ruta con total libertad, disfrutando del camino tanto como del destino.